Una antorcha en el relevo generacional

En esta oportunidad, la Editorial Universitaria Villa María (Eduvim) lanza para sus lectores la tercera entrega de la colección Calímaco, dirigida por Alejandro Parada. Se trata de Senderos culturales. Bibliotecas populares y sociabilidades en la capital bonaerense (1882-1950), de Ayelén Fiebelkorn.

En los anaqueles que alojan el catálogo de Eduvim, se suma una nueva pieza y, con ella, la llegada de una nueva autora. Ayelén Fiebelkorn aporta su investigación a la colección Calímaco, dirigida por Alejandro Parada, para recopilar la emergencia histórica de las bibliotecas de acceso público y, especialmente, el desarrollo de las bibliotecas populares en La Plata.

A partir de la Ley 419, sancionada por Domingo Faustino Sarmiento en 1870, las bibliotecas se configuraron en el sistema vascular de las estructuras sociales en Argentina, surgidas al calor de emprendimientos institucionales de carácter comunitario. En la ciudad de las diagonales, cuna de la matriz dialéctica en el ámbito educativo y cultural, se vivenció un contacto simbiótico con las mismas.

La capital bonaerense, junto con el proyecto de bibliotecas, nacieron de manera simultánea y pujante. Tratándose de empresas jóvenes en la dimensión nacional, los intercambios sociales que comenzaron a generarse en La Plata fueron a la par del crecimiento vertiginoso de las bibliotecas como una práctica social ineludible para la formación, la civilidad y el relacionamiento humano. De allí como se dispensan los episodios de esta obra, que advierten sobre la modernización urbana, el fomentismo, el asociacionismo, la cultura en los barrios y el vínculo entre las bibliotecas y el Estado.

Y en este discurso de los sentidos aparece el eje vertebrador y poderoso de la lectura y uno de los tantos oficios que la hacen posible: el de la edición. Dos prácticas que se desplegaron no solo en libros sino en una variopinta gama de canales que siempre partieron o llegaron a través de las bibliotecas y que no dejan de expresar representaciones de la época, en este caso, en el itinerario de la metrópoli platense. Hablamos de folletos, boletines, publicidades, avisos, volantes, afiches, libros de actas, documentación administrativa, invitaciones, programas de festejos y celebraciones, reglamentos y un mundo por descubrir inherente a las manifestaciones escritas.

Todo gira en torno a la construcción de la identidad bibliotecaria, a su triangulación con sociedades civiles y clubes deportivos locales y la apuesta extensionista del gobierno de la provincia de Buenos Aires. Este es el despliegue ensayístico de Ayelén Fiebelkorn compartido desde una escritura rica, sugerente e interpretativa: el relato solidario de las bibliotecas como terruños de aprendizaje, educación, superación individual y colectiva y de disfrute del ocio. En esta producción, recogeremos las huellas de emotividad que ha cosechado la biblioteca platense, su gema benefactora y su rol preponderante en las localidades argentinas como una promotora real de la movilidad social ascendente en el país.

Podés adquirir Senderos culturales en formato físico o en su versión digital

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