El arte de contar la vida

Julia Musinato y Carlos Surghi reúnen una serie de ensayos, estudios e investigaciones con el objetivo de celebrar la escritura biográfica y manifestar el testimonio que genera afrontar este género tan particular dentro del amplio universo literario. Deshacer la vida. Dimensión y experiencia en la escritura biográfica se enlista como una nueva pieza dentro de la Colección Poliedros, editada por Eduvim.

¿Cómo se escribe una vida? Un disparador que funcione como branquias para este libro que adita una perspectiva más al ejercicio de la narración de una experiencia vital. El interés se centra por las formas y el problema, el alcance intelectual y sobre cómo gravita el género dentro del campo literario contemporáneo, conociendo el crecimiento que tanto la autiobiografía como la llamada literatura del yo tuvieron a partir de la década del ’70.

Existe una necesidad por parte de los compiladores  –Julia Musinato y Carlos Surghi– de ir dotando a la biografía de contundencia crítica y teórica, como marca de época y como proyecto escritural. El estado de arte de la biografía asiste a una temporada de brotes verdes, pero todavía sin andamiaje en las letras y en la crítica latinoamericana, en comparación con la tradición occidental del género.

En estos textos encontraremos la intención de validar a la biografía como una dimensión de la escritura, que solo puede consolidarse al calor de práctica, transgresión y delimitación de su esencia como género específico en contacto con el archivo, la vida, el documento y, muy especialmente, el vínculo biógrafo-biografiado. Las definiciones no han sido suficientes para la biografía, a partir de su carácter divergente, incierto, fluctuante, móvil y heterogéneo, y principalmente por su afán de priorizar siempre lo singular por sobre la reducción. No obstante, la delimitación del género posibilita extremar su relativa identidad y despegarla de la premisa química sustancia-forma.

¿Y cuáles son los límites de la biografía? La dimensión de la experiencia de contar. Lo que se mantiene sobre el columpio de la reflexibidad que necesita el acto mismo de organizar una vida para volverla narrable, trabajando las tensiones que se ejercen entre la resistencia del objeto vivo, la naturaleza intratable de la vida y el método subjetivo del biógrafo. Tal vez, el lenguaje de la biografía sea en clave de superación: romper lazos con la historia, infringir las premisas biológicas y cronológicas, quebrantar preceptos de totalidad y parcialidad, de ficción y realidad, soportar estoicamente la indiferencia académica y, ahora, allanarse el camino en las discusiones de la teoría literaria, explícitamente, en lo que compete a las biografías de escritores de Argentina. 

Para abordar este desafío, la obra se agrupa en tres apartados bautizados con una musicalidad a tono con la estética definida. El primero de ellos, titulado “Los héroes de una vida perdida”, se interroga sobre el mérito de una vida para ser contada y las decisiones del biógrafo frente a eso, con artículos de Silvio Mattoni, sobre la biografía de Marcel Proust por André Mourois; Carlos Surghi en el repaso de los autores más representativos de la literatura inglesa; Carina Blixen sobre la figura de Delmira Agustini; y  de Candelaria de Olmos sobre Juan Filloy.

“La vida de los otros” ilustra los relieves del contacto entre quien ha vivido la vida y quien la cuenta: Judith Podlubne recoge la propuesta a partir del perfil de Mariana Enriquez sobre Silvina Ocampo; Nora Avaro lo hará con el de Miguel Ángel Petreca sobre Carlos Mastronardi; y Patricia Fontana trabajará en las entrevistas que Gabriela Massuh le realizó a María Elena Walsh.

El tercer apartado responde a un acercamiento crítico sobre la intimidad y afectividad entre autobiografía y biografía percibida en la producción de Rafael Gumucio. En principio, con un ensayo suyo sobre la relación archivo, memoria, montaje y vida; luego con un acercamiento que emprende sobre la biografía que construyó de Nicanor Parra; para finalizar con una serie de conversaciones que mantuvo con Musitano.

La lectura de Deshacer la vida concluirá que la dimensión biográfica nos habilita un sitio en el cual la reflexibilidad es la puerta de entrada a la experiencia. De ahí que podamos sentenciar, rimbombantemente, que a cada biógrafo su biografía.

Podés adquirir Deshacer la vida en formato físico o en su versión digital.