Antes de eso

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Tercera entrega surgida de la Convocatoria Microrrelatos “Cien años sin soledad”, en el marco del centenario de la Biblioteca Popular Nicolás Avellaneda de Cosquín, junto a la organización de la Editorial Universitaria Villa María (Eduvim) y la Biblioteca Popular de Bella Vista. Para participar de la iniciativa, ingresar aquí.

Antes de eso, ella era un simple personaje tratando de definir si era una princesa, una hada, una bruja. Nadie supo definir este enigma, en este nuevo mundo, caído del cielo, ser un estereotipo es lo único que se le podía permitir. Un objeto exótico, para ver, tocar sin permiso, bailar si se lo piden, sonrisa forzada para evitar llorar en la habitación.

Conoció Cosquín, se enamoró del río, de una maestra y de una bibliotecaria que hablaba de libros, uno en específico. De vuelta a Mendoza, recibió un hermoso regalo, un libro. Un libro en un idioma desconocido, se parecía a caer en territorio ajeno, tener que adaptarse a nuevas palabras, traducir, interpretar códigos para reconocer y reconocerse, y verse reflejada en “un espejo africano”.

Ahí entendió que en el territorio, por más ajeno que parezca, habrá siempre algo, alguien que te haga sentir en casa, ya sea un río o la sabiduría de una bella dama. Por fin, logró descubrir que no era ni hada, ni princesa, ni bruja; tan solo una esclavizada en busca de libertad. Y esa libertad empezó con el primer capítulo de El Espejo Africano, de Liliana Bodoc.

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