Lanzamiento del libro Feminismo inimputable, de Natalia Monasterolo

Lanzamiento del libro Feminismo inimputable, de Natalia Monasterolo

05/09/2022

Lo inimputable siempre ha sido pensado, en el imaginario popular, como una avivada criolla para zafar. ¿Zafar de qué? En la convergencia del Derecho y el Psicoanálisis, se aplicó la categoría de inimputable a modo supletorio, para intentar evitar un daño que, paradójicamente, terminó configurando una condena aparte a la ya adjudicada. La inimputabilidad se padece como un estigma, incluso, más fuerte que el delito primario, a partir de los condicionamientos jurídicos que conciben lo inimputable como una sentencia a la exclusión de la propia subjetividad, a la falta de implicancia en el hecho, porque, en ese momento, no estaba en plenas capacidades, no era esa persona sino otra.

Reivindicar el significado de la inimputabilidad, otorgarle un nuevo sentido para confluir en un movimiento que se anteponga a la dogmática normativa que sirve para definir, es el objetivo de Feminismo inimputable. Deriva de un estilo roto, de Natalia Monasterolo, quien toma una postura biopolítica antes que legal, para hablar de inimputabilidad, y una concepción micropolítica para centrarse en la gestualidad feminista del cuidado de lo propio, en una política de los lazos, de la experiencia situada, de la intimidad, del tejido artesanal, en la amorosidad de los detalles, en la relación pequeña e inmediata, en la inscripción vincular desde los feminismos sin romantizaciones ni entelequias. En palabras de la autora: “Para agenciarnos primero nosotres”, una reflexión que rompe el encuadre del soliloquio para convertirse en un coro, desplegado desde una prosa de gran musicalidad. Un ensayo con pasares jurídicos, históricos, teóricos, políticos, vivenciales, desde el feminismo, desde la locura, sin escaparle a la poética y a la riqueza de la lírica que se manifiesta en cada oración.

El libro reúne textos trabajados desde la no ficción como son Extraviada, de Raquel Capurro y Diego Nin; La mujercita vestida de gris, editado por Eduvim y escrito por Rosa López, Marina Pérez y la misma Monasterolo; Magnetizado, de Carlos Busqued; y un proyecto de investigación que relata un caso de 30 años de estadía en dispositivos monovalentes como la Cárcel del Villa María, el Hospital Emilio Vidal Abal de Oliva, la Unidad 20 del Hospital Borda, el Penal de Ezeiza y el Complejo Psicoasistencial de Cruz del Eje. De allí, se recuperaron los relatos de Iris, la cabezuda; Marina, la hiladora; Ricardo, el inexplicable; y X, el escapista. Estas tramas comparten su anteposición al sistema judicial y la generación de una circulación posible a partir de capitalizar su propia condición de excluidos, su ser inimputable y singularmente disruptivo, que defiende las posiciones subjetivas y rompe con lo establecido. Esta condición repiensa la existencia y la locura: loco puede ser una marca de pertenencia política.

“Todas las historias tienen una relación con la inimputabilidad y en todas hay una respuesta del sistema frente a esto que, también, tendrá una réplica subjetiva a lo que la condición de inimputabilidad les ha generado a los protagonistas. Son personajes que deberían haber quedado rotos y no lo están, y eso produce un quiebre para la interpretación de la lógica normalizadora que ordena cuerpos y deseos”, explica Monasterolo.

A partir de eso, nace un nuevo feminismo, sobreviviente de la psiquiatría, problematizando la conjetura de la chilena Lorena Berrios, quien advierte que no es lo mismo una loca que un loco. Procurar el feminismo desde la locura, es la génesis del feminismo inimputable, del feminismo disidente, que rompe con las concepciones hegemónicas del feminismo único, pulcro, académico y clasista, encargado de universalizar a las víctimas en sujetos vulnerables, en connivencia con el aparato judicial, defensores del relato como lo necesario para el merecimiento de justicia, evitando un relato corporal con posicionamientos combativos. La voz del libro es una rotura según las reglas patriarcales y desde la hegemonía del feminismo que coaccionan al feminismo loco, al feminismo inimputable y no permiten otros feminismos. Por eso también, una rotura en el estilo de escritura, en la marca de pertenencia, se escribe desde lo crítico, visceral y desde el malestar que producen todas estas contradicciones.

El texto sostiene la idea de pensar a la locura no desde la cura, la sanación, la patologización, la manicomialización, ni la judicialización. Resalta la importancia de comprenderla como una forma de estar y transitar el mundo, con otro registro igual de posible, sobre todo, desde el lenguaje: hay muchas interpretaciones posibles, como formas del lenguaje, por eso la locura. Lo que puede leerse en Eso que dicen las cosas, la primera novela de Natalia Monasterolo, el lado ficcional de Feminismo inimputable, como gusta definirlo la autora de ambas obras, centrado en el feminismo loco, donde la comunicación y el diálogo parten del lenguaje de los objetos y no desde el lenguaje de la normalidad.

Natalia Monasterolo nació en Río Tercero, Córdoba, en marzo de 1978. Es abogada, doctora en Derecho y Ciencias Sociales y Magíster en Bioética. Además de los textos ficcional y no ficcional mencionados, ha publicado los ensayos Derechos Humanos y Medidas de seguridad curativas en Argentina. De la biografía a la teoría en 2019 y Suicidio y placer sexual. Una bioética del goce en 2021, a la vez que escribió, junto a Ana Guillermina Yukelson, la pieza teatral titulada Mal-tratada, estrenada en salas de Córdoba en el 2022.

Para conocer más sobre Feminismo inimputable. Deriva de un estilo roto, ingresar aquí.

Autor(es) del contenido

Equipo de Comunicación, Prensa y Marketing

Equipo de Comunicación, Prensa y Marketing

El Área de Comunicación de Eduvim se compone de profesionales que desarrollan estrategias y productos comunicacionales para la Editorial y otras unidades del Grupo Eduvim.

Libros en nuestro catálogo relacionados al autor o colección:

Libros relacionados

Este libro pretende, antes que nada, ser un testimonio. En mayo de 1988 Marina ingresó al sistema hospitalo-céntrico como secuela de una decisión judicial dictada en el marco de la muerte que provocare a tres de sus cuatro hijos, cuando tenía 35 años. A partir de ese momento “aguardó” casi...

Me vi imposibilitada para escribir, y entonces, escribí. Este ensayo es un intento por decir y ser dicha, por hacer de la fisura un quehacer. Aquí, la cabezuda, el escapista, la hiladora y el inexplicable revelan, frente a la parafernalia de la inimputabilidad, que pueden succionarse toneladas de...