En los umbrales del derrumbe

A poco de conmemorarse el Día Internacional del Libro y, con ello, el comienzo de la Feria de Buenos Aires, la Editorial Universitaria Villa María (Eduvim) propone celebrar la efeméride con una convocatoria a participar activamente de la Marcha Federal Universitaria.

Tras veinte años ininterrumpidos, en 2024, la Red de Editoriales de Universidades Nacionales (REUN) no tendrá un stand propio en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Tampoco tendrá stand la Red de Editoriales Universitarias Privadas (REUP).

No es necesario que diga de qué modo esta ausencia de ambas redes, en el evento más importantes para el ecosistema del libro argentino, afecta la visibilidad de la producción editorial universitaria y científica de la Argentina.

Con universidades en pleno proceso de desfinanciamiento, al borde de no poder pagar los servicios (agua, luz, gas, limpieza y mantenimiento), el sistema público de enseñanza está acorralado y al borde de no poder cumplir su misión: enseñar, investigar, extender el conocimiento a sus comunidades de cercanía.

Con autoridades de un Gobierno nacional que no se cansan de señalarnos como “casta burocrática”, que no hacen otra cosa que estigmatizar a sus trabajadores Nodocentes como un grupo de “privilegiados” y a sus docentes y funcionarios como una secta de “adoctrinadores”, las universidades argentinas, y por ende la cultura y el esquema científico-tecnológico que supimos construir, se encuentran en los umbrales de una catástrofe sin precedentes en la historia de los últimos 100 años.

Nos hemos cansado de repetir que sin libros no hay universidad posible, no hay cultura democrática, no hay posibilidades de movilidad social ascendente. Libros y universidades son las dos caras de una misma historia: la del conocimiento como herramienta de cambio. 

Vaciar al sistema universitario y atacar a los libros son dos de las viejas recetas totalitarias de los regímenes autocráticos. El 23 de abril es el Día Internacional del Libro, casualidad o no, los universitarios argentinos hemos decidido realizar, como comunidad, una gran Marcha Federal en defensa de las universidades y de la educación. 

Como editorial universitaria nos ponemos de pie para marchar y para recordar que sin libros no hay universidades, y sin universidades crece la desigualdad de oportunidades, de esperanzas y utopías colectivas. Crecen los odios, el individualismo que vuelve al “hombre lobo del hombre”, y con ello, las mentiras, las guerras, y el peligro del auto-exterminio como especie humana.

Para finalizar, comparto un fragmento de “Tesis de filosofía de la historia”, de Walter Benjamin, que compone la Tesis 9 y se ubica en la página 183 de Discursos interrumpidos I, publicado por Taurus en Madrid en 1989.

Hay un cuadro de Klee que se llama Angelus Novus. En él se representa a un ángel que parece como si estuviese a punto de alejarse de algo que le tiene pasmado. Sus ojos están desmesuradamente abiertos, la boca abierta y extendidas las alas. Y este deberá ser el aspecto del ángel de la historia. Ha vuelto el rostro hacia el pasado. Donde a nosotros se nos manifiesta una cadena de datos, él ve una catástrofe única que amontona incansablemente ruina sobre ruina, arrojándolas a sus pies. Bien quisiera él detenerse, despertar a los muertos y recomponer lo despedazado. Pero desde el paraíso sopla un huracán que se ha enredado en sus alas y que es tan fuerte que el ángel ya no puede cerrarlas. Este huracán le empuja irreteniblemente hacia el futuro, al cual da la espalda, mientras que los montones de ruinas crecen ante él hasta el cielo. Ese huracán es lo que nosotros llamamos progreso.